sábado, 10 de mayo de 2014

Mi perro muerde la correa

Ahora que ya sabemos cómo evitar los tirones, nos surge otra duda: ¿Cómo evitar que nuestro perro muerda la correa? Es algo tremendamente típico. Y aunque hay personas a las que les parece divertido ver cómo, aparentemente, "el perro se está sacando a pasear él solito" cuando ese tierno y pequeño cachorrito crece y comienza a tener más fuerza, empiezan los problemas:.
con la mandíbula, el perro ejerce mucha más fuerza que con el cuello, por lo que cuando quiera tirar de nosotros, será bastante más molesto. Eso sin contar la incomodida de llevar a tu lado un perro que va mordiendo y sacudiendo a saltos su correa. Es un instinto natural de juego, más concretamente, de presa. Como cuando coge su mordedor, lo lanza al aire y lo atrapa y sacude como a una presa recién cazada. Pero debemos enseñarle que con la correa no se juega.

Lo peor que podemos hacer en estas situaciones, es tirar. El perro lo interpretará como un desafío del juego, le divertirá muchísimo y tirará aún más.

Así que podemos hacer dos cosas:

1.- La opción que más me gusta: usar durante una temporada una cadena (ligera) como correa. Morder la cadena le resultará bastante molesto en la boca, y pronto desistirá. Seguiremos usando esta correa varias semanas después de que haya cesado la conducta para ayudar a extinguirla por completo. Si reincidiera una vez de vuelta a la correa normal, volvemos de nuevo un tiempo a la cadena.

2.- Sin embargo en algunos casos, siempre que volvemos a la correa normal, el perro retoma la conducta. Entonces, habrá que usar otro método:
cuando la muerda, daremos un tirón breve, seco y lo suficientemente firme para "arrancarle" la correa de la boca. Ello, acompañado de un "no" igualmente seco y firme. El tirón ha de resultarle molesto en la boca para que suelte. Recordemos que si tiramos sin más, será como incitarle a agarrarla con más fuerza, para que "su presa" no se le escape.

Si nuestro perro ejerciera mucha fuerza, puede que no podamos hacer que suelte sin más. En este caso optaremos por sacarle la correa de la boca: primero le hacemos saber que lo que está haciendo mal. Para eso le cogemos del hocico ejerciendo una leve presión, acompañado de un "no" seco y firme. Posteriormente hacemos presión con los dedos en los hueco de los molares - para obligarle a abrir la boca, y poder sacarle la correa.
Rodearle el hocico ejerciendo presión, es una forma de reprimenda que los perros entienden por naturaleza, pues ya desde pequeños, su madre usaba este sistema con una mordida más o menos suave entorno al hocico de su cachorro, para indicarle que se estaba pasando de la raya y la dejara un ratito tranquila.

Como siempre, con constancia, lograremos que el perro abandone esta molesta conducta.

Entradas relacionadas:
¿Cómo educar a mi Cachorro?
Cómo enseñar a mi perro a venir cuando le llamo
La Socialización de tu Cachorro; previniendo problemas futuros
Cómo acostumbrar a mi perro a estar solo
Cómo acostumbrar a mi perro a la correa
¿Por Qué Mi Perro Se Come Las Cacas?

1 comentario: